Humedades por condensación: qué son y cómo solucionarlas
Todas las viviendas tienen condensación en su interior, es algo inevitable. Por ejemplo, como dato curioso, en una casa habitada por tres personas, se pueden llegar a producir entre dos y siete litros de vapor de agua al día. En este sentido, resulta importante que conozcas por qué se producen las humedades por condensación, incluyendo sus causas y sus posibles soluciones.
¿Qué son las humedades por condensación?
Sin entrar en demasiados conceptos técnicos, la humedad por condensación aparece cuando el vapor de agua que existe en el aire se transforma en líquido al entrar en contacto con una superficie fría.
En el caso de tu vivienda, este tipo de humedad tiene un claro origen: la temperatura en el interior de la casa es superior a la del exterior. Este hecho lo puedes apreciar, sobre todo, en puntos concretos, como en las ventanas, en las paredes y en los techos.
Puedes reconocer fácilmente las humedades por condensación, puesto que tienen una forma muy característica: vaho o gotas de agua sobre una superficie concreta, como por ejemplo, los cristales, o manchas negras de moho en otros rincones lisos de la habitación. Además, todo esto se acompaña, en la mayoría de las ocasiones, de un fuerte e intenso olor a humedad, que podrás notar rápidamente al entrar en ese espacio en cuestión.
Humedades por condensación: causas
El principal motivo de la aparición de este tipo de humedades somos nosotros mismos. A diario, realizamos diferentes actividades en el interior de la vivienda que provocan que la humedad se retenga y se condense en forma de gotas de agua, como por ejemplo, al ducharnos, poner la calefacción demasiado alta o intentar secar la ropa en el interior de la casa.
Por tanto, otras de las causas más comunes de la humedades por condensación son:
– La falta de una ventilación natural en el hogar, teniendo unas estancias muy herméticas
– El mal funcionamiento de los sistemas de aislamiento, entre los que se encuentran las ventanas, las puertas y las paredes.
– Las variaciones de temperatura del sistema de calefacción.
– Existencia de paredes o superficies frías en el interior de la vivienda a las que adherirse.
Reparación de humedades por condensación: soluciones
Una vez detectado el problema de humedades en tu vivienda, debes ponerte manos a la obra para intentar eliminarlas, contando con la ayuda de profesionales expertos. Además, también debes tener en cuenta que no existe una única solución definitiva, aplicable a todas los casos.
En LUND contamos con las mejores herramientas y los materiales más adecuados para el mantenimiento y la reforma de tu vivienda en este aspecto, consiguiendo atajar el problema de raíz. De este modo, las humedades por condensación no volverán a aparecer nunca más.
Está claro que las manchas por humedad dan un aspecto totalmente antiestético y muy envejecido al lugar exacto en el que aparecen, pero puedes comenzar a aplicar algunos consejos para prevenir su aparición. En líneas general, estas ideas se centran en no cargar de humedad el ambiente de la vivienda. ¡Toma nota!
– A la hora de colocar los muebles de una habitación, no es conveniente que estén pegados a la pared, sino que exista un pequeño espacio entre ellos para favorecer la ventilación.
– En este sentido, todas las estancias de la casa se deben ventilar, incluso en los días más fríos del invierno. Si repites este proceso a diario, las características de tu casa se mantendrán en buenas condiciones durante un mayor periodo de tiempo.
– Intenta no secar la ropa en el interior de una habitación o sobre los radiadores, ya que se produce mucha condensación en el ambiente. Lo más recomendable es utilizar una secadora, en el caso de que dispongas de ella.
– Mientras te estés duchando, intenta que la puerta permanezca cerrada. Cuando termines, ventila bien esta habitación para que salga todo el vapor de agua. Actúa del mismo modo con la cocina, dejando un poco abierta una ventana y cerrando la puerta, con el objetivo de que la condensación no se traslade a otros rincones.
– Apuesta por mantener una temperatura estable y regular. Los cambios bruscos de temperatura son enemigos de la eficiencia energética y del aire que respiras en el interior de tu vivienda.
– Utiliza un deshumidificador como solución a corto plazo. Sin embargo, ten en cuenta que esta solución no evita la realización de una reforma en la vivienda cuando la situación es ya grave.
La humedad: un factor negativo para tu salud
Por último, y no menos importante, tienes que tener algo muy claro: la humedad afecta gravemente a tu salud.
Si en tu casa hay mucha humedad, comenzarán a aparecer todo tipo de ácaros, hongos y bacterias, que te provocarán diversas enfermedades a corto y largo plazo. Del mismo modo que un alto porcentaje de humedad, se traduce en una brusca aparición de moho, que puede ocasionarte alergias y problemas respiratorios.
