Mantenimiento en comunidades de vecinos: ¿qué inspecciones son obligatorias?
¿En alguna ocasión te has parado a pensar si el edificio donde vives se encuentra al día en lo que a inspecciones se refiere? En este sentido, ¿sabes qué clase de revisiones tienen que pasar todas las comunidades de vecinos para cumplir con su correcto mantenimiento y cada cuánto tiempo se deben llevar a cabo?
En el siguiente post te aportamos más información, con todo tipo de detalles, acerca del número total de exámenes técnicos que se deben realizar obligatoriamente en un conjunto de viviendas y sus respectivos plazos a lo largo del tiempo.
En líneas generales, sin entrar en demasiados conceptos técnicos, un edificio está integrado por diferentes instalaciones que necesitan un adecuado y preciso mantenimiento periódico para asegurar el buen funcionamiento de las mismas. A pesar de ello, la supervisión de algunas zonas y rincones del bloque no resulta estrictamente obligatoria.
Sin embargo, sí existen diversas normas de seguridad industrial que marcan la realización de pruebas y controles, por ejemplo, sobre las siguientes instalaciones: el ascensor, los apartados o recintos de baja tensión y los depósitos de gasóleo de las comunidades de vecinos.
[bctt tweet=»En este post te explicamos qué inspecciones son obligatorias en una comunidad de vecinos » username=»»]
¿Quién se encarga de realizar las inspecciones?
[bctt tweet=»¿Sabías que las visitas reglamentarias de control en el interior de los edificios tan solo pueden ser efectuadas por personal técnico cualificado? » username=»»]
Debes tener mucho cuidado con este tema, ya que no todo el mundo está autorizado para esta tarea.
Las visitas reglamentarias de control en el interior de los edificios tan solo pueden ser efectuadas por personal técnico cualificado, es decir, por trabajadores con formación y experiencia en este campo, pertenecientes a empresas que formen parte de alguno de los Organismos de Control Autorizados (OCA).
Revisión de ascensores en comunidades de vecinos
La forma de realizar las habituales inspecciones de ascensores está detallada en el Reglamento de elevación y manutención, publicado en el Real Decreto 2291/1985, de 8 de noviembre, y también en la información que aparece en el interior de la Instrucción Técnica complementaria AEM 1, concretamente, en el apartado exacto de Ascensores, publicado en el Real Decreto 88/2013 de 8 de febrero.
Por otro lado, uno de los aspectos más importantes, en cuanto a los plazos, es que estos espacios deben ser inspeccionados teniendo en cuenta las siguientes franjas temporales, dependiendo siempre de sus características concretas:
Cada 2 años: todos aquellos ascensores que estén instalados en edificios industriales o locales públicos.
Cada 4 años: todos los ascensores que sirvan para la subida a más de 4 plantas o más de 20 viviendas.
Cada 6 años: todas las cajas elevadoras de los edificios que no se integran en los dos apartados anteriores.
Control de instalaciones eléctricas de baja tensión
En primer lugar, debes tener en cuenta que una instalación de baja tensión eléctrica es aquella que distribuye o genera este tipo de energía para consumo propio, o lo que es lo mismo, para utilizar en cada una de las viviendas o espacios compartidos que forman parte de una comunidad de vecinos.
La inspección de las instalaciones eléctricas de baja tensión están reguladas por el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión y, como sucede en el caso de los ascensores, estas estancias también deben ser revisadas teniendo en cuenta una serie de periodos:
Cada 5 años: garajes en los que se guarden más de 25 coches en plazas individuales, piscinas con una potencia superior a 10 KW y alumbrados en el exterior de la comunidad con una potencia superior a 5 KW.
Cada 10 años: todas las zonas comunes de la urbanización o el edificio que tengan una potencia total contratada superior a 100 KW.
Mantenimiento en comunidades de vecinos: depósitos de gasóleo
Es importante que conozcas el proceso obligatorio para las instalaciones petrolíferas de uso propio en un edificio, teniendo en cuenta su localización y la capacidad total del depósito.
En este sentido, actualmente, existen dos instalaciones diferentes, sobre todo, si se tiene en cuenta su ubicación y sus características en el espacio:
Depósitos para sistemas de calefacción: se encuentran situados en la superficie, es decir, son visibles, y se utilizan para el suministro de los sistemas de calefacción de los hogares.
Depósitos enterrados: las comunidades de vecinos pueden tener también depósitos de gasoil subterráneos cuando exista una falta de espacio para colocarlos en el exterior.
Además, en cuanto a su capacidad, las inspecciones deben producirse en los siguientes plazos:
Cada 5 años: tuberías enterradas y tanques de almacenamiento que tengan un sistema de detección de fugas.
Cada 10 años: depósitos interiores de capacidad superior a 3.000 litros y depósitos exteriores de capacidad superior a 5.000 litros.
Otras inspecciones posibles en las comunidades de vecinos
Aunque los elementos mencionados anteriormente son los que precisan una revisión periódica, ya que tienen una relación directa con la seguridad de los vecinos, existen otros que también requieren un cuidado especial, sobre todo, por su visible deterioro.
Entre ellos se encuentra la supervisión de las puertas automáticas de los garajes, las antenas de televisión situadas en los tejados o azoteas y el portero automático de la comunidad, que son dos objetos que sufren mucho con el paso del tiempo, debido a la variación de las inclemencias meteorológicas.
En LUND tenemos siempre en cuenta estos importantes aspectos en relación con nuestros servicios de rehabilitación de edificios y reformas integrales. Si quieres que te ampliemos más información sobre este u otros temas, o quieres que te asesoremos en tu proyecto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
