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Cómo realizar la reforma integral de una vivienda para personas con discapacidad

Según los resultados del último censo oficial sobre personas con discapacidad en España, elaborado el pasado año 2017 con el nombre de ‘Discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia’ (INE), se calcula que en nuestro país existen 3,84 millones de personas con algún tipo de limitación en sus funciones corporales.

Por lo tanto, es muy importante que conozcas cómo se puede adaptar la vida diaria a los requisitos concretos de las personas con discapacidad, llevando a cabo una transformación completa del hogar para convertir todo el espacio en un lugar muy confortable.

En general, este tipo de proyectos de reforma integral de una vivienda permiten y facilitan la movilidad y la autonomía de todas las personas que habitan en el hogar, adecuando la totalidad del entorno a sus necesidades.

Es un trabajo que no consiste únicamente en derribar tabiques y muros, como se cree en muchas ocasiones, sino que requiere la adaptación de la casa de forma individualizada y específica, teniendo en cuenta muchos detalles que pasan inadvertidos para quiénes no se han detenido anteriormente en este tipo de obras.

Además, aunque la normativa ya exige ciertas pautas de accesibilidad en el exterior de las nuevas construcciones, como por ejemplo, en todo lo relativo a rampas y ascensores, en el interior de ellas, la realidad es bastante diferente.

Existen muchas barreras que no permiten el desplazamiento de las personas discapacitadas, afectando negativamente a su calidad de vida. Por tanto, en esta situación, la única solución para las familias es invertir en la reforma integral de su vivienda, tratando de eliminar al máximo todos los rincones críticos de las diferentes estancias.

Puntos clave en la reforma integral para personas con discapacidad

Como todos sabemos, cada vivienda es un espacio diferente, ya que no todas ellas siguen unos patrones comunes y estandarizados respecto a la disposición de sus diferentes elementos. Sin embargo, existen algunos aspectos que debes en cuenta a la hora de contratar la reforma integral de una vivienda para usuarios con diversidad funcional. Algunos de los más importantes son los siguientes:

Distribución del espacio

Uno de los puntos fundamentales a la hora de iniciar este tipo de obras es la distribución del espacio. Durante varias décadas, en España se pusieron de moda las viviendas con muchos compartimentos y estancias individuales separadas, que impedían el avance de una silla de ruedas en su interior.

Lo más recomendable es agrupar las diferentes partes de la vivienda teniendo en cuenta sus funciones, es decir, por un lado, la cocina junto al comedor, el salón y si existe, la zona de oficina, y por otro, las zonas privadas, que incluyen los dormitorios y los cuartos de baño. Cuanto más diáfanas sean las casas, mucho mejor para realizar cómodos desplazamientos.

Cuartos de baño

Son los lugares que más problemas suelen ocasionar a las personas con movilidad reducida o que necesitan ayuda para poder hacer uso de ellos. En este sentido, algunas de las reformas que se pueden realizar en el aseo son:

– Suprimir el bidé e instalar un inodoro que incluya un sistema de higiene personal, con pulsador de cisterna a ras de sanitario.

– Instalación de la ducha a ras de suelo con sumidero lineal perimetral.

– Barras laterales y asiento firma en el interior de la ducha.

– Colocación de lavabo mural sin pedestal con unas medidas determinadas: no más de 70 cm de altura y 50 cm de profundidad.

– Griferías automáticas cuya activación se realice mediante sensores.

Pasillos, rincones y esquinas

Si tu vivienda dispone de varios pasillos, deben ser lo suficientemente amplios (mínimo 110 cm de anchura) para permitir el paso de una silla de ruedas, aunque, al mismo tiempo, también mantener las medidas exactas y adecuadas para encontrar un punto de agarre lateral ante una posible caída.

Cocinas 

En este lugar debe controlarse muy bien la altura de todos los elementos y a su vez, crear huecos bajo la encimera de la cocina, con el objetivo de situar la silla de ruedas y poder realizar todas las tareas con la mayor comodidad posible. Por ejemplo, la altura de la encimera no debe sobrepasar, en ningún momento, los 85 centímetros. Además, también es muy recomendable evitar los grandes muebles cerrados, dando paso a las estanterías visibles y los dispensadores de objetos culinarios.

Dormitorios adaptados

Las habitaciones de este tipo de viviendas deben ser sinónimo de accesibilidad, con el mínimo de muebles posible. Lo más adecuado es que los laterales de la cama articulada cuenten con un espacio libre de, al menos, 90 centímetros, los apliques de la luz sean interruptores bajos de pared y los armarios dispongan de puertas correderas, consiguiendo así una mayor funcionalidad. Además, nunca hay que olvidar que el alcance máximo de una persona que necesita una silla de ruedas no supera los 1,40 metros de altura. 

Desniveles, escaleras y suelos 

En la medida de lo posible, cuando se lleva a cabo la reforma integral de una vivienda de estas características, se busca suprimir los desniveles existentes entre el piso interior y otros elementos, como por ejemplo, puertas de acceso (siempre con un vano superior a los 80 cm de anchura) o terrazas. Además, los suelos siempre deben ser firmes y antideslizantes, jugando con las combinaciones más adecuadas de texturas.

Por otro lado, si la vivienda cuenta con varias plantas a las que se accede a través de escaleras, la solución perfecta será la instalación de un pequeño ascensor o una silla salvaescaleras, con sus respectivos requisitos, en cada uno de los casos concretos.

En Lund Servicios Integrales realizamos este tipo de reformas integrales de tu vivienda, teniendo en cuenta cada uno de los aspectos anteriores. Nuestro equipo se encarga de obtener todas las licencias y autorizaciones necesarias en cada caso. Si quieres que te ampliemos esta información, o deseas que te ayudemos en tu proyecto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.