• noviembre

    5

    2018
  • 4624
  • 1
Soluciones y rehabilitación de edificios con Fachadas obra vista

Soluciones y rehabilitación de edificios con Fachadas obra vista

¿La fachada de ladrillo visto de tu edificio necesita una rehabilitación urgente y no sabes por dónde empezar ni a qué tipo de profesionales dirigirte? ¿Buscas una solución inmediata para este problema? En el siguiente post te contamos cuáles son las causas de la aparición de grietas y fisuras en las fachadas obra vista y cómo es su proceso de reparación.

Patologías en fachadas de ladrillo caravista

En líneas generales, los diferentes problemas que surgen en las paredes exteriores de ladrillo visto tienen su origen en la incapacidad de este tipo de cerramiento para soportar los movimientos estructurales que sufre todo el inmueble a lo largo de su vida.

Es muy común que, en fachadas con una antigüedad superior a los 20 años, comience el deterioro de los ladrillos y sobre todo, que se desgasten o, directamente, desaparezcan las juntas de mortero que los unen.

Por otro lado, como ya sabrás, la lluvia es uno de los fenómenos de la naturaleza que más afecta y daña directamente a las fachadas obra vista o de ladrillo caravista. Es debido a que se produce un aumento considerable de su volumen y se ocasionan pequeñas fisuras en los ladrillos cuando el agua se introduce por sus ranuras y se congela con la llegada de las bajas temperaturas.

El problema más habitual es que se produzcan constantes roturas de las piezas y no exista ningún control ante posibles desprendimientos sobre la vía pública.

Rehabilitación de fachadas de ladrillo visto: causas

Desplazamiento del terreno bajo el inmueble

En algunas ocasiones, el asentamiento del edificio, es decir, el terreno sobre el que ha sido construido, sufre una subida o bajada de nivel bastante considerable, que hace que sufra asientos diferenciales en su estructura.

En consecuencia, los materiales más rígidos de sus paredes reciben elevadas tensiones que no pueden absorber y terminan rompiéndose.

Alteración de los materiales por cambios repentinos de temperatura

Otro de los problemas que existen en las fachadas de ladrillo visto son los cambios bruscos de temperatura, que se traducen rápidamente en dilataciones y contracciones de sus materiales principales.

Si no decides tomar medidas y controlar esta situación mediante, por ejemplo, la realización de juntas de dilatación, las grietas y las fisuras de la fachada aumentarán progresivamente.

Ladrillos caravista con defectos de fábrica

También es posible que la rotura de este tipo de ladrillos tenga su origen en el propio proceso de fabricación, puesto que no han sido cocidos durante el periodo de tiempo exacto que requiere una pieza de arcilla para construcción.

Además, si se cuecen a una temperatura distinta de la recomendable, estos materiales cerámicos no alcanzarán la resistencia necesaria para una construcción futura de estas características.

Emplear ladrillos caravista de mala calidad es sinónimo de una estructura muy frágil en tu edificio y una mayor facilidad para que se agriete por la acción de la lluvia, el viento y la contaminación ambiental.

Falta de adherencia entre el ladrillo y el cemento de las juntas

Es muy importante que en la construcción se tengan en cuenta los diferentes grados de dilatación que existen entre el ladrillo y el mortero de cemento. Si se controlan estos elementos, se podrá garantizar una mayor estabilidad de la pared.

Sin embargo, en algunos momentos, esto no sucede así, por lo que lo más recomendable es humedecer en agua cada ladrillo antes de situarlo en un tabique o pared exterior. De este modo, no absorberá el agua incluido en el cemento y se mantendrá una buena adherencia entre los materiales.

Soluciones aplicables sobre ladrillo visto

A la hora de tomar medidas para que puedas acabar con este problema, si la fachada se encuentra protegida en un edificio histórico, la solución será la sustitución, pieza a pieza, de cada uno de los ladrillos dañados. Además, a esta tarea se puede añadir el repaso de las juntas existentes, sobre todo, si están muy marcadas y visibles, consiguiendo así que no se acumule el agua en su interior.

Sin embargo, si la fachada no está protegida, ni se trata de un edificio antiguo, puede darse la situación de que el daño no esté localizado en regiones concretas de la fachada, sino en general. En este caso, puedes considerar la opción anterior, aunque no es definitiva ni aporta valor al propio edificio, sobre todo, en cuestiones de aislamiento térmico.

Lo más recomendable es que se apliquen revestimientos impermeables, conocidos como morteros técnicos y que se inicie el proceso de rehabilitación mediante fachadas ventiladas. Gracias a estos cambios, conseguirás numerosas ventajas, sobre todo, en cuestiones de eficiencia energética en el interior del edificio.

En este sentido, en LUND podemos ayudarte, ya que somos especialistas en el mantenimiento y en la conservación de las fachadas, así como en el desarrollo del proceso de rehabilitación de todas aquellas que se encuentran en un mal estado tras el paso del tiempo. ¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros!

DEJA UN COMENTARIO

Tu comentario será publicado en las próximas 24h.

Cancelar respuesta

1 COMENTARIO

  • Pere Rius
    enero 22, 2021, 10:25 pm RESPONDER

    Buenas noches,

    Tengo un jardin y en el, tengo una jardinera (unos 30 metros de largo). Esta tiene patologias por los cambios de temperatura y el agua. Tiene 30 años y deberia ser tratada. Me puede decir como podemos proceder para pasarme presupuesto de reparacion?

    Pere

© Copyright 2020 Lund Servicios Integrales by Diseño Web