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Cómo reparar humedades y filtraciones en Barcelona

Cómo reparar humedades y filtraciones en Barcelona

En una ciudad como Barcelona, donde conviven edificios antiguos, zonas costeras con alta humedad y construcciones con décadas de historia, las humedades se han convertido en una de las patologías más comunes —y más ignoradas— de las viviendas. Si vives aquí y notas manchas en las paredes, moho persistente o pintura desconchada, puede que ya estés conviviendo con este problema sin saberlo. En este blog te explicamos cómo detectarlas, qué tipos existen y cómo actuar para reparar humedades y filtraciones en Barcelona.

 

¿Qué es una humedad y por qué aparece en tu vivienda?

Las humedades son acumulaciones de agua o vapor en los materiales de construcción que, con el paso del tiempo, deterioran tanto la estética como la integridad estructural de los edificios. Se infiltran en muros, techos y suelos, provocando problemas que van desde simples manchas hasta daños mucho más profundos en la construcción.

A menudo comienzan de forma silenciosa: una pequeña marca en la pared, una leve sensación de humedad en el ambiente o un olor desagradable que se instala sin motivo aparente. 

Sin embargo, cuando no se detectan ni se tratan a tiempo, pueden dar lugar a consecuencias más graves, como la aparición de moho, el desprendimiento de revestimientos o incluso el debilitamiento de elementos clave del edificio. 

Paredes desconchadas, moho en las esquinas o ese olor a cerrado que no se va… son solo algunos de los síntomas que alertan de su presencia. 

Si notas señales sospechosas, lo mejor es actuar cuanto antes y buscar soluciones reales. Y es que reparar humedades y filtraciones en Barcelona no es solo una recomendación: es una necesidad para proteger tu vivienda.

 

¿Cómo se forman las humedades?

reparar humedades Barcelona

Las humedades no aparecen por arte de magia. Tienen causas muy concretas que, si no se identifican bien desde el principio, pueden generar reparaciones eternas (y costosas). Estos son los tres orígenes más comunes:

– Capilaridad: Se produce cuando el agua del subsuelo asciende a través de los poros de los materiales de construcción, como ladrillo o piedra. Este fenómeno es habitual en plantas bajas y sótanos, especialmente en edificios antiguos sin barrera antihumedad. La solución requiere cortar el ascenso de agua mediante tratamientos químicos o físicos especializados.

– Filtraciones: Ocurren cuando el agua del exterior penetra por grietas, juntas deterioradas o puntos vulnerables en tejados, fachadas o cubiertas. Son frecuentes tras lluvias intensas o en terrazas con mal sellado. Reparar filtraciones implica localizar el punto de entrada y aplicar sistemas de impermeabilización adecuados a cada superficie.

– Condensación: Es el resultado de la acumulación de vapor de agua en el interior de la vivienda que, al entrar en contacto con superficies frías, se transforma en humedad visible. Esto suele ocurrir en baños, cocinas o habitaciones mal ventiladas. El tratamiento requiere mejorar la ventilación natural o forzada y optimizar el aislamiento térmico de los espacios.

Cada tipo tiene una solución distinta, así que lo primero es identificar el origen correctamente. Si te preguntas cómo hacerlo, lo más eficaz es ponerte en contacto con Lund Servicios Integrales para que estudiemos tu caso.

 

Tipos de humedades que puedes encontrar

No todas las humedades son iguales, y conocer su tipo ayuda a aplicar el tratamiento correcto. Estos son los más frecuentes:

– Humedad por capilaridad: Este tipo de humedad sube desde el suelo por muros construidos sin una barrera impermeable adecuada. Se manifiesta con manchas ascendentes en las paredes, pintura desconchada, salitre y degradación de los revestimientos. Es común en construcciones antiguas y requiere una intervención técnica que impida el paso del agua desde los cimientos.

– Humedad por filtración: Se produce cuando el agua del exterior penetra en el interior de la vivienda, especialmente durante lluvias o tormentas. Los signos incluyen manchas oscuras, goteras y degradación localizada en techos, fachadas o terrazas. La solución pasa por sellar adecuadamente los puntos de entrada y aplicar sistemas de impermeabilización con materiales de alta resistencia y durabilidad.

– Humedad por condensación: Aparece por la acumulación de vapor de agua generado en actividades cotidianas como ducharse o cocinar. Este vapor se deposita en superficies frías, como cristales o esquinas de paredes, provocando moho, malos olores y sensación de humedad constante. Se combate con sistemas de ventilación mecánica controlada (VMC) y aislamiento térmico que regule la temperatura de los paramentos.

 

Si detectas alguno de estos signos, no esperes a que empeore. En Lund tenemos experiencia en este tipos de rehabilitaciones, como esta impermeabilización de cubierta en terraza.

 

¿Cómo se solucionan las humedades?

La clave está en no tapar el síntoma, sino atacar la raíz del problema. Estas son algunas de las técnicas más utilizadas:

– Inyecciones de resina o gel hidrorepelente: Este sistema consiste en introducir productos hidrofóbicos en la base de los muros para bloquear el ascenso del agua por capilaridad. Los productos se expanden en el interior del material, formando una barrera que impide el paso del agua sin afectar la transpirabilidad del muro.

Impermeabilización de cubiertas y terrazas: Se aplica una capa impermeable sobre superficies expuestas a la intemperie. Puede realizarse con membranas líquidas, láminas asfálticas o poliuretano proyectado, dependiendo del tipo de superficie y el uso del espacio. Esta solución es fundamental para evitar filtraciones a través de cubiertas o forjados.

– Sistemas de ventilación mecánica o aislamiento térmico: La condensación se combate mejorando el intercambio de aire y evitando los puentes térmicos. La ventilación mecánica controlada asegura una renovación constante del aire interior, mientras que el aislamiento térmico en paredes y techos evita la formación de superficies frías donde se condense el vapor.

 

Cada caso es único, por eso lo más eficaz es contar con especialistas que realicen un diagnóstico personalizado para reparar tus humedades en Barcelona y alrededores.

evita las humedades en tus paredes

¿Qué pasa si no reparas las humedades a tiempo?

Ignorar una humedad no la hace desaparecer: al contrario, con el tiempo se agrava y sus consecuencias pueden ser graves tanto para tu salud como para el estado del edificio. 

En el plano de la salud, la presencia de moho y hongos puede provocar o empeorar problemas respiratorios como asma, alergias o bronquitis, especialmente en personas mayores, niños o con sistemas inmunitarios debilitados.

A nivel estructural, la humedad debilita los materiales de construcción. El agua continuada deteriora yesos, pinturas, maderas y puede afectar incluso al hormigón o a la armadura metálica del edificio, generando grietas, desprendimientos y comprometiendo la estabilidad a largo plazo.

Además, una vivienda con humedad pierde valor de mercado, resulta menos eficiente energéticamente (por el aumento del frío y la condensación) y genera un ambiente incómodo y poco saludable.

 

¿Por qué contratar a una constructora especializada como Lund?

Porque reparar humedades en Barcelona y alrededores no es solo cuestión de estética, sino de rehabilitación estructural, salud y seguridad. En Lund Servicios Integrales estudiamos cada caso al detalle, identificamos la causa raíz y proponemos la solución técnica más adecuada.

Además, como empresa especializada en rehabilitación de edificios en Barcelona, conocemos al milímetro los materiales, normativas y peculiaridades constructivas de cada zona: desde los suelos de Gràcia hasta los patios interiores del Eixample. Con Lund, no solo eliminas el problema: lo solucionas para siempre. Contáctanos.

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