Claves para la decoración de fachadas rústicas
¡Atención, amantes del diseño! En el siguiente post te presentamos más información sobre la decoración de fachadas rústicas. La decoración de estás fachadas se caracteriza por el empleo de materiales naturales y de gran nobleza, consiguiendo que luzcan robustas, sólidas y muy resistentes al paso del tiempo. Entre los más utilizados se encuentran la piedra y la madera, aunque también existen otros elementos complementarios, como el adobe y el ladrillo, que contribuyen a que el resultado final sea perfecto, según lo esperado al comienzo del proyecto de reforma.
Por ejemplo, las fachadas de casas rústicas de pueblo presentan variaciones dependiendo de su ubicación geográfica y las condiciones climáticas que se desarrollen en el lugar exacto de la construcción. En este sentido, existen muchas alternativas para incorporar en la decoración exterior de una vivienda tradicional, siguiendo siempre el gusto personal de cada propietario.
Fachadas rústicas de piedra
Como se comenta popularmente, “cada maestrillo tiene su propio librillo”, por lo que la piedra más adecuada para cada vivienda depende de varios factores, como por ejemplo, el emplazamiento de la construcción sobre la que se va a trabajar y la posibilidad de conseguir y trasladar dicho material teniendo en cuenta su proximidad.
Habitualmente, las más utilizadas son las piedras calizas picadas en cantera e incluso, bloques de piedra que ya se pueden adquirir precortados.
En cuanto a su colocación en las fachadas, suelen ser una pieza clave de la estructura decorativa, con diferentes tamaños, apareciendo, sobre todo, en los marcos de las ventanas y puertas, así como un determinados ángulos y cantos de las paredes principales.
Además, se trata de un material que puede ser fácilmente trabajado, siguiendo un patrón determinado o de forma aleatoria, sin ningún orden fijo. Por tanto, no es necesario que toda la fachada rústica permanezca recubierta de piedra en su totalidad, sino que también se puede alternar con otros elementos decorativos, como vigas de madera o rincones creados con cemento.
Revestimiento de madera para paredes exteriores
Generalmente, este tipo de casas se pueden encontrar en regiones en las que, durante la temporada invernal, existe un importante descenso de las temperaturas y la madera actúa como uno de los mejores materiales aislantes del frío.
El empleo de este tipo de revestimientos para las fachadas tiene una clara ventaja, es decir, su versatilidad, ya que es un material tan natural y duradero que puede ser incluido, adquiriendo un papel muy importante, en estilos arquitectónicos modernos, clásicos y más tradicionales, como los rústicos.
La tablas de madera para este tipo de construcciones, llamadas lamas, pueden ser de diversos tipos: madera maciza, madera maciza tratada en profundidad con sales hidrosolubles, madera termotratada (con algunas sustancias químicas que mejoran su utilidad a lo largo del tiempo), madera acetilada, madera laminada encolada y madera-plástico.
Fachadas de casas rurales: empleo de adobe
Sin embargo, si mencionamos uno de los materiales más ecológicos, económicos y duraderos en el campo de la construcción, desde hace ya varias décadas, ese es, sin duda, el adobe. También llamado bahareque o bloque de barro, resulta muy sencillo de preparar y aplicar sobre la fachada.
Sus múltiples posibilidades hacen de este material uno de los más recurrentes, sobre todo, en el interior de los pueblos peninsulares, pudiendo ser utilizado como pilar fundamental en las paredes de la vivienda o siendo el revestimiento idóneo para bloques prefabricados, instalados previamente.
El resultado sobre la propia fachada rústica no puede ser mejor: una apariencia artesanal, muy natural, creada mediante unas líneas suaves y redondeadas, que provocan un doble efecto de robustez y ligera armonía al mismo tiempo.
Otras alternativas: fachadas de ladrillo visto y zinc
El conocido como ladrillo de arcilla es otro de los materiales muy empleados en fachadas rústicas, ya que genera un curioso contraste visual con el resto de elementos decorativos, gracias a su reconocible tonalidad rojiza. Además, es un elemento ignífugo, es decir, que no permite que el frío y el calor se introduzcan en el interior de las diferentes estancias que integran la vivienda.
Y por si fuera poco, el ladrillo cuenta con el “compañero de aventuras” ideal en la construcción, el revestimiento en zinc.
Las casas que recurren a este material para sus fachadas presentan un diseño muy ingenioso, divertido, económico y versátil. Además, se pueden instalar las diferentes placas con un aspecto más envejecido o con una superficie más pulida, obteniendo un toque algo más moderno.
Finalmente, aunque la decoración de la fachada sea el elemento central de la presente tarea, no olvides dedicar también gran parte de tu trabajo y esfuerzo a las puertas, las ventanas, los aleros, los techos y la pintura de las paredes. Lo más importante es que todos los elementos de la vivienda convivan en perfecta armonía y el resultado obtenido sea el esperado desde el comienzo.
Y tú, ¿estás pensando en cambiar la decoración de la fachada de tu hogar, siguiendo los parámetros de una tendencia más tradicional y rústica?
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